En el ámbito del derecho civil, existe una figura legal que permite adquirir la propiedad de un inmueble sin necesidad de haber firmado una compraventa: la prescripción adquisitiva de dominio, también conocida como “usucapión”. Esta herramienta es especialmente relevante para personas que han ocupado un bien por años sin tener título inscrito, pero también para empresas o herederos que necesitan formalizar situaciones posesoriamente legítimas.
¿Qué es la prescripción adquisitiva de dominio?
Es un mecanismo legal por el cual una persona puede adquirir la propiedad de un inmueble tras haberlo poseído de manera pública, pacífica, continua y como propietario, durante un periodo mínimo de tiempo establecido por ley (generalmente 10 años, o 5 años si se tiene justo título y buena fe).
¿Qué requisitos se deben cumplir para acceder a la prescripción?
¿Qué beneficios tiene regularizar un inmueble por esta vía?
La prescripción adquisitiva permite formalizar una situación de hecho y transformar completamente el valor y la seguridad del bien inmueble. Algunos de sus beneficios más relevantes son:
Recomendación:
Si su familia o su empresa vienen ocupando un inmueble desde hace años sin título formal, es momento de evaluar la prescripción adquisitiva como vía de regularización, ya sea mediante vía notarial o judicial. Esta herramienta puede evitar conflictos legales futuros y desbloquear el valor económico del bien.