Publicado el: noviembre 25, 2025
Durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, muchas organizaciones entregan canastas, vales, pavos, bonos o realizan reuniones y sorteos para fortalecer el clima laboral. Estas prácticas contribuyen a la motivación, el sentido de pertenencia y la productividad. Sin embargo, cuando se otorgan sin reglas claras, pueden generar reclamos internos, comparaciones o percepciones de trato desigual. Además, la participación de personal de terceros o locadores debe manejarse con especial prudencia para evitar aparentar relaciones laborales encubiertas. Aunque no existe una norma específica sobre beneficios festivos, las reglas de igualdad de trato siguen plenamente vigentes.
Lo que debe ordenar la empresa: criterios claros y comunicación previa
Para evitar contingencias laborales, la empresa debe contar con lineamientos simples y escritos respecto a los beneficios de fin de año. Ello incluye:
Asimismo, es fundamental comunicar por escrito cómo se manejarán los feriados de Navidad y Año Nuevo, indicando si serán días de descanso y, si se labora, cuál será la forma de compensación conforme al art. 9 del D. Leg. 713 (pago triple o descanso sustitutorio).
El cierre del año también es una buena oportunidad para revisar y regularizar vacaciones pendientes, dejando constancia de acuerdos de fraccionamiento o programación.
Qué debe hacer el empleador: prevenir riesgos sin perder el espíritu festivo
Tener lineamientos claros permitirá evitar reclamos por supuesta discriminación, trato desigual o creación de condiciones que puedan interpretarse como beneficios permanentes. Asimismo, delimitar la participación de personal de terceros o locadores reduce el riesgo de que se alegue una subordinación encubierta. En el caso de actividades de integración fuera del horario laboral, presentarlas como invitaciones y mantener reglas básicas de conducta ayuda a proteger a la empresa frente a incidentes o responsabilidades.
Recomendaciones prácticas para las empresas
Con políticas claras, criterios objetivos y una adecuada gestión de actividades internas, la empresa puede aprovechar la campaña de Navidad y Año Nuevo para fortalecer su cultura organizacional, mejorar el clima laboral y reducir contingencias laborales futuras.