La defraudación tributaria y aduanera es un tema que preocupa a muchas empresas. Este delito, que consiste en engañar al Estado para evitar el pago de impuestos o eludir regulaciones aduaneras, puede tener consecuencias severas. Pero ¿cuáles son las sanciones más comunes y qué estrategias legales existen para defenderse? Aquí lo explicamos de manera sencilla.
La defraudación tributaria implica acciones como la omisión de ingresos en declaraciones fiscales, uso de facturas falsas o cualquier maniobra destinada a reducir el pago de impuestos de manera fraudulenta. En el ámbito aduanero, incluye actos como la subvaloración de mercancías, el contrabando o el uso de documentos falsos en trámites de importación/exportación.
Las sanciones pueden ser administrativas o penales, dependiendo de la gravedad:
Existen estrategias legales clave:
Si tu empresa enfrenta este tipo de acusaciones, actúa rápido. No ignores las notificaciones de la SUNAT, y busca apoyo legal de inmediato. Una asesoría oportuna puede marcar la diferencia entre resolver el problema o enfrentar sanciones más severas. Prevenir siempre es mejor que curar. Mantén tus operaciones en regla y realiza auditorías periódicas para evitar problemas futuros.