Publicado el: Septiembre 6, 2024
En el ámbito laboral, la responsabilidad contractual implica una obligación de resarcir los daños y perjuicios cuando alguna de las partes incumple sus obligaciones. Si bien la legislación laboral no regula específicamente este tipo de indemnización, el Código Civil establece las pautas que se deben seguir. A continuación, se exploran las principales cuestiones sobre este tema:
La responsabilidad contractual se deriva del incumplimiento de las obligaciones laborales establecidas en el contrato de trabajo. Los elementos que configuran dicha responsabilidad son:
El daño patrimonial incluye el lucro cesante, que representa las ganancias o ingresos que una persona dejó de percibir por el incumplimiento. En el caso de la indemnización por daño moral, se valora el perjuicio a derechos de la personalidad, como la integridad física o psicológica. Ambos tipos de daño se cuantifican en base a criterios de equidad conforme al artículo 1332° del Código Civil.
Un ejemplo claro es el despido fraudulento. En el caso resuelto por la Corte Suprema (Casación Laboral N° 43040-2022), un trabajador despedido de manera fraudulenta demandó indemnización por daños y perjuicios. La Corte determinó que, debido al despido, el trabajador dejó de percibir ingresos, lo que configura un daño patrimonial indemnizable.
Es fundamental que las empresas revisen continuamente sus obligaciones contractuales y eviten incumplimientos que puedan generar responsabilidades indemnizatorias. Ante cualquier duda o conflicto laboral, es recomendable buscar asesoría jurídica para prevenir posibles daños patrimoniales o morales.