Publicado el: junio 10, 2024
El 22 de agosto de 2011, se promulgó la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo. Esta ley introdujo importantes modificaciones en nuestro Código Penal, específicamente, derogó el numeral 3 del artículo 168 y agregó el artículo 168-A, que se enfoca en las condiciones de seguridad e higiene industrial, con el siguiente contenido:
“Artículo 168-A.- Atentado contra las condiciones de seguridad e higiene industrial
El que, infringiendo las normas de seguridad y salud en el trabajo y estando legalmente obligado, no adopte las medidas preventivas necesarias para que los trabajadores desempeñen su actividad, poniendo en riesgo su vida, salud o integridad física, será reprimido con pena privativa de libertad no menos de dos años ni mayor de cinco años.
Si como consecuencia de una inobservancia de las normas de seguridad y salud en el trabajo, ocurre un accidente de trabajo con consecuencias de muerte o lesiones graves, para los trabajadores o terceros, la pena privativa de libertad será no menor de cinco años ni mayor de diez años”.
Esto refleja la intención del legislador de mejorar la seguridad en los centros de trabajo, con el objetivo de reducir los accidentes laborales y las enfermedades profesionales. En este sentido, se encomienda al empleador la responsabilidad de establecer y gestionar un SG-SST eficaz y óptimo.
Para determinar la responsabilidad en casos relacionados con el SG-SST, es crucial realizar un análisis exhaustivo de la estructura organizativa de la empresa, el manual de organización y funciones, o cualquier otro documento de índole similar. Estos documentos sirven como guía para deslindar responsabilidades a medida que se desciende en la jerarquía de la organización, con el fin de identificar al individuo responsable de la infracción al SG-SST. Esta evaluación puede eximir de responsabilidad a la gerencia general u otros niveles jerárquicos, dependiendo de las circunstancias específicas de cada caso.
En este contexto, resulta esencial examinar detenidamente cada situación concreta para determinar el grado de responsabilidad de aquellos encargados de velar por la eficacia y eficiencia del sistema de gestión implementado en la empresa.
Recomendación:
El cumplimiento estricto de las normativas de seguridad y salud en el trabajo no solo es una obligación legal, sino también una medida esencial para proteger la vida y salud de los trabajadores. La responsabilidad penal del empleador subraya la importancia de implementar un SG-SST robusto y eficaz. A través de una asignación clara de responsabilidades, una evaluación continua de la eficacia del sistema, y una capacitación adecuada del personal, las empresas pueden minimizar los riesgos y evitar sanciones legales.