Publicado el: Septiembre 16, 2024
La Corte Suprema ha aclarado en la Casación Laboral N.º 21412-2022 que el uso reiterado y prohibido del celular durante el horario laboral, en actividades que requieren especial atención, puede constituir una falta grave que justifica el despido. Esto sucede especialmente si el trabajador ya ha sido sancionado anteriormente por la misma conducta y no ha corregido su comportamiento. La sentencia reafirma la importancia de cumplir con las obligaciones laborales y de respetar la buena fe en la relación de trabajo.
En este caso, un sindicato representó a un trabajador despedido que buscaba su reposición alegando despido fraudulento y solicitaba el pago de remuneraciones dejadas de percibir. Como alternativa, el sindicato pedía la reposición por despido incausado y una compensación por daño moral. La empresa argumentó que el despido se debió a faltas graves, incluyendo el uso del celular durante el horario de trabajo, a pesar de que ya se le había sancionado varias veces por esta misma conducta. Las instancias inferiores confirmaron la validez del despido.
La Corte Suprema concluyó que el despido era válido, considerando que el trabajador incumplió gravemente con sus obligaciones laborales. El tribunal observó que, a pesar de conocer la prohibición y haber sido sancionado en cinco ocasiones previas, el trabajador continuó utilizando su celular en horario laboral, poniendo en riesgo su seguridad y la de sus compañeros. El despido fue justificado en base a la falta grave tipificada en el artículo 25 inciso a) del TUO de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral (LPCL), lo que hacía irrazonable la continuación del vínculo laboral.
La Corte enfatizó que el incumplimiento reiterado del trabajador era grave debido a la naturaleza de sus funciones, que requerían constante atención. El uso del celular no solo quebrantaba las normas internas, sino que comprometía la seguridad de todos. Este comportamiento, además de haber sido sancionado en repetidas ocasiones, representaba una infracción de la buena fe laboral, lo cual justificaba la ruptura del contrato.
Las empresas deben asegurarse de contar con políticas claras y comunicadas sobre el uso de dispositivos móviles, especialmente en puestos que requieren alta atención. Asimismo, deben documentar cualquier incumplimiento y sanción previa para justificar posibles decisiones de despido en casos de faltas graves continuas. Por su parte, los trabajadores deben acatar las normativas internas, ya que el incumplimiento reiterado puede conllevar consecuencias graves, como el despido.