En este boletín, abordaremos una situación que preocupa a muchos trabajadores: el caso en el que la empresa ha realizado el descuento de la AFP de sus remuneraciones, pero no ha realizado el correspondiente depósito en su cuenta individual de capitalización. Saber cómo actuar frente a esta situación es fundamental para proteger tus derechos y asegurarte de que tus aportes previsionales estén debidamente resguardados.
¿Qué sucede si mi empleador no realizó el pago a mi AFP?
Para verificar si tu empleador ha realizado el pago previsional, puedes acceder a tu Estado de Cuenta en la página web de la AFP o solicitar esta información a través de otros canales de atención. Si descubres que los aportes no han sido depositados en tu cuenta, la AFP enviará una carta a la empresa para notificar la falta de pago. Luego, iniciará un proceso de cobranza para recuperar los aportes pendientes.
¿Qué acciones legales puedo tomar si mi empleador no paga los aportes a mi AFP?
El empleador está obligado a pagar los aportes previsionales y el no hacerlo es considerado una falta muy grave por la Sunafil. En caso de que la empresa no cumpla con el pago, existen acciones legales que puedes tomar:
- Juicio de Cobranza: La AFP puede emitir una orden de cobranza y, si el empleador no paga, se inicia un juicio en el que la empresa debe demostrar si realizó o no los pagos. En caso de que no haya pagado, el juez ordenará el pago a la AFP. Si la empresa no cumple, se le podría embargar.
- Denuncia Penal: Como trabajador afectado, puedes interponer una denuncia penal contra el empleador por el delito de apropiación ilícita de los aportes previsionales. Esto obligaría a la empresa a pagar inmediatamente.
¿Cuáles son las consecuencias para la empresa por no pagar la AFP?
El no pago de los aportes previsionales es considerado una falta muy grave por la Sunafil, lo que implica que las multas son significativas. Dependiendo del tipo de empresa, las multas por cada trabajador afectado pueden ascender a S/13,018.50 (para empresas No Mypes), S/3,811.50 (para pequeñas empresas) y S/1,138.50 (para Microempresas).