Las redes sociales son un espacio clave para compartir opiniones e información, pero ¿sabías que lo que publicas podría tener consecuencias legales si afecta los derechos de otra persona? La difamación en plataformas digitales no solo puede generar problemas legales, sino también daños a tu reputación y relaciones.
La difamación está regulada en el Código Penal. Se considera difamación cuando una persona, a través de cualquier medio de comunicación (incluidas redes sociales), atribuye a otra un hecho, cualidad o conducta que pueda dañar su honor o reputación, sabiendo que lo publicado es falso.
En redes sociales, esto incluye publicaciones, comentarios, “memes” o mensajes compartidos que difunden información perjudicial sin pruebas. Aunque todos tenemos derecho a la libertad de expresión, esta tiene límites legales: no puede usarse para deshonrar o menospreciar a otras personas.
La difamación puede ser sancionada de dos formas:
Además, la víctima puede exigir una reparación civil por los daños causados.
Para que exista responsabilidad, la víctima debe demostrar:
El Código Procesal Penal permite usar estas pruebas digitales en procesos legales.
Antes de publicar o compartir información en redes sociales, verifica su veracidad y evalúa el impacto que puede tener sobre terceros. Si recibes una acusación o sientes que tus derechos están siendo vulnerados, acude a un abogado especializado en derecho penal y digital. Protege tu honor y respeta el de otros es clave para convivir en el entorno digital.