El desalojo es un procedimiento legal que permite al propietario recuperar la posesión de un bien inmueble frente a ocupantes que no tienen derecho a permanecer en él. Este proceso es fundamental para garantizar el respeto a los derechos de propiedad y mantener la seguridad jurídica en las relaciones contractuales. Por ello, analizaremos lo más relevante de este tema.
Según el TFL, una infracción es subsanable cuando sus efectos antijurídicos pueden repararse totalmente, eliminando la ilegalidad del acto del empleador. Para ello, es necesario que el inspector de trabajo constate que las medidas tomadas por el empleador hayan revertido completamente el riesgo o potencial daño generado. Ejemplos comunes incluyen faltas que solo representan un riesgo potencial y no han llegado a generar daños tangibles, en cuyo caso, la infracción es subsanable si el empleador toma medidas correctivas adecuadas.
El desalojo puede solicitarse en los siguientes supuestos:
Para iniciar este proceso, es necesario presentar:
El tiempo puede variar según el caso, pero existen medidas como el desalojo express regulado por el Decreto Legislativo N.° 1177, que busca acelerar el procedimiento. Este proceso permite obtener una resolución judicial en plazos más cortos cuando se cumplen requisitos específicos, como haber inscrito el contrato de alquiler en los Registros Públicos.
Si enfrenta un problema de ocupación indebida o inquilinos que incumplen el contrato, le recomendamos:
Un asesoramiento adecuado puede ayudarle a proteger su propiedad y resolver el problema de manera eficiente.