La pensión de alimentos es un derecho fundamental que tiene todo niño, niña y adolescente en Perú, y es una obligación de sus padres proporcionarlo. Este derecho está protegido por la ley y su incumplimiento puede llevar a sanciones legales. Aquí te proporciono una visión general de lo que necesitas saber sobre la pensión de alimentos en Perú.
¿Qué significa la pensión de alimentos y por qué es importante para el sustento de tus hijos?
La pensión de alimentos es una suma de dinero que uno de los padres, o ambos, deben proporcionar para cubrir las necesidades básicas de sus hijos. Esto incluye alimentación, educación, salud, vestimenta, vivienda, recreación, entre otros. Es importante porque garantiza que los hijos tengan lo necesario para su desarrollo y bienestar. En Perú, la pensión de alimentos está regulada por el Código Civil y el Código de los Niños y Adolescentes.
¿Cuáles son los derechos de tus hijos en relación con la pensión de alimentos?
Tus hijos tienen derecho a recibir una pensión de alimentos que cubra sus necesidades básicas. Este derecho es irrenunciable e imprescriptible, lo que significa que no puede ser renunciado ni perdido con el tiempo. Además, la pensión de alimentos debe ser proporcionada hasta que los hijos cumplan 18 años, o hasta los 28 a los hijos e hijas solteros que estén siguiendo con éxito estudios de una profesión u oficio y de los hijos e hijas solteros que no se encuentren en aptitud de atender a su subsistencia por causas de incapacidad física o mental.
¿Cuáles son tus responsabilidades y obligaciones como padre o madre para garantizar la pensión de alimentos de tus hijos?
Como padre o madre, tienes la obligación de proporcionar la pensión de alimentos a tus hijos. Si no vives con tus hijos, debes hacer un pago mensual a la persona con la que viven para cubrir sus necesidades. Si no cumples con esta obligación, puedes ser demandado y obligado a pagar la pensión de alimentos. Además, si no pagas la pensión de alimentos, puedes ser denunciado por omisión a la asistencia familiar con penas hasta los 3 años.